101. APELLIDOS SANJUANEROS (PARTE 1)



Siguiendo con el trabajo realizado por Vicente Planelles sobre los linajes y escudos sanjuaneros, en los primeros números del Boletín Lloixa (del nº 6 al 41), cogemos el relevo y seguiremos con el estudio de los apellidos más comunes en San Juan.

Antes de entrar de lleno en estos apellidos, vamos a ver un poco su historia, cómo nacieron y su clasificación.

La función del apellido es la de servir de complemento al nombre de pila. Para evitar confusiones. en la Edad Media, (igual que hoy en día) los nombres de bautismo sé ponían según las modas, imitaban nombres de las clases dominantes, santos ó personas famosas. Esto redujo el abanico de nombres a escoger para el recién nacido. Al llamarse mucha gente igual, se extendió la costumbre de usar un segundo nombre ó "apellido" para diferenciarse unos de otros. Como ejemplo de esto, pero en época mucho más moderna, tenemos un estudio realizado en 1900 donde dice que el 27% de los hombres se llamaban José, el 15 % se llamaba Juan, el 12 % Antonio y entre Manuel, Miguel, Luis y Ramón el 20 %. Entre estos siete nombres sumaban el 75 %de la población masculina.

Esta situación era muy parecida en la Edad Media, lo que provocó la aparición del apellido para diferenciar unos de otros.

Al principio, los apodos ó motes hacían la función de apellidos, y estos apodos solían pasar de padres a hijos. El uso de los apellidos empieza con la difusión de la documentación legal y notarial en la Edad Media. Los notarios y escribanos medievales empezaron a tomar la costumbre de poner junto al nombre de pila, el nombre del padre, apodo ó profesión de la persona citada. Se empezó a usar en cargos eclesiásticos ó personajes de la alta sociedad, pero con el paso del tiempo se extiende al resto de la población.

Parece ser que entre los siglos XIII y XIV empieza a extenderse a todos los estratos sociales la costumbre de poner el apellido. Ya en siglo XV se hallan consolidados los apellidos hereditarios, gracias a la obligatoriedad de hacer constar en los libros parroquiales los nacimientos y defunciones. La norma general (al menos entre las clases populares) fue el empleo de un solo apellido hasta bien entrado el siglo XIX.

CLASIFICACION DE LOS APELLIDOS

1. Nombre del padre
2. Lugar de residencia
3. Profesión
4. Apodos
5. Otros

1. NOMBRE DEL PADRE

En los reinos de Navarra, León y Castilla empezó a ser costumbre añadir al nombre del hijo, el nombre del padre más el sufijo -ez (hijo de). Por ejemplo, Pedro Fernández quería decir Pedro hijo de Fernando. Pero no todos usaron este patronímico, otros usaron el nombre del padre en su estado regular ( Juan, Ramón, Pascual, etc), también se usó poniendo la preposición de (de Blas, de Francisco, de Andrés...)

En Cataluña, por ejemplo, el sufijo pasa a -is o -es. Aparecen apellidos como Llopis, que equivale al castellano López, Gomis que equivale a Gómez y Peris a Pérez.

Este uso de partículas patronímicas (hijo de) es muy común en todas las lenguas:

- Los anglosajones usan la partícula -son (Jackson, Johnson, Thomson...)
- Los escandinavos usan la partícula -sen (Andersen, Janssen, Jacobsen...)
- Los irlandeses, la partícula O’ (O’Gorman, O’Donell...)
- Los escoceses, la partícula Mac (Mc Donald, Mc Gregor...)
- Los rusos, la terminación -ov / -ova (Mijailov, Vladimirova...)
- Otros muchos idiomas tienen estas partículas como el italiano, búlgaro, polaco, etc.

MANUEL IVORRA MARÍN


Publicado porAlfredo en 9:59  

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