HEMEROTECA. MANUEL SÁNCHEZ BUADES Y EL NACIMIENTO DE LLOIXA


NACE "LLOIXA"
Revista Lloixa nº0. Junio de 1981
(Edita Ayto. de San Juan)


En tus manos tienes el nº cero de "LLOIXA", primer periódico que en la historia de nuestra villa ve la luz pública, y que nace a la vida informativa y cultural local con el ilusionado afán de servir, representar y defender los intereses de nuestra población, y con el deseo de ser, en cierto modo, la simbólica atadura que a todos nos agrupa, para laborar, hombros y manos unidas, hasta conseguir siempre lo mejor para nuestra Comunidad municipal.

LLOIXA no es instrumento ni portavoz especial de ninguna determinada tendencia política, laboral, social o religiosa, ni nace obligado por ningún compromiso paternalista.

LLOIXA quiere ser -y de hecho lucharemos porque siempre lo sea-, el periódico de San Juan y para San Juan, de todos y para todos, sin reservas ni discriminaciones.
En sus páginas se recogerán todas cuantas manifestaciones de carácter cultural, deportivo, educativo, urbano, municipa, etc., sean dignas de llegar a conocimiento del lector. También la crítica, -siempre que sea educada y constructiva-, así como la opinión particular de cada vecino en cuestiones de interés local, y sus sugerencias, tendrán adecuada acogida en estas columnas.

Es posible que a algunos lectores -especialmente si no nacieron pro estos lares-, llame la atención el título de nuestra cabecera. Hemos adoptado el nombre de LLOIXA, porque representa uno de los hitos más tascendentales de nuestra historia pasada.

LLOIXA fue el nombre del primer poblado cristiano que aquí se asentó, después de la Reconquista, y que, víctica de las turbulencias guerreras de la época, desapareció incendiado y destruido por la piratería morisca allá por los albores del siglo XIV.
LLOIXA fue, en síntesis, el fundamento, la base y el origen de la actual Villa de San Juan y aunque sólo fuera por esta circunstancia, digna y merecedora de que reverdezcamos su recuerdo y destaquemos su nombre como cabecera de nuestro periódico.

El equipo que redacta LLOIXA es, en su mayoría, un conjunto juvenil, más ilusionado que experto. Por ello es probable que este número - que sale al a luz pública, en plan experimental-, aparezca con algunos defectos, fallos e imperfecciones, que sobre la marcha, y en n´ñumeros sucesivos, iremos corrigiendo y rectificando.

Sólo deseamos y esperamos el calor, la ayuda y colaboración de todo el vecindario, imprescindible para la trayectoria futura de nuestro periódico,y para que este esfuerzo que vamos a realizar no quede como una anécdota más dentro del vivir histórico de nuestra villa.

Manuel Sánchez Buades (Cronista de la Villa)



EDITORIAL. ADIÓS A MANUEL SÁNCHEZ BUADES
Revista Lloixa nº1. Julio de 1981



Un día sin previo aviso, nos dejaste. Tus consejos y experiencia sirvieron para poner en marcha esta idea que se llama LLOIXA y que se hizo realidad.

Sin tener reparo alguno colaboraste con un grupo de jóvenes con la ilusión de uno de ellos o más si cabe. Tus consejos siempre sabios y tu experiencia dieron en cierto modo un toque especial a nuestro boletín, que aunque no se pudo corregir ni conseguir todo, nos abandonaste antes, sí que nos dejaste la línea a seguir y que seguiremos. Adiós desde donde tu dijiste ¡Hola! ¡Nace LLOIXA! Desde aquí queremos decirte adiós. Adiós compañero. Adiós amigo. Adiós Manolo, en donde estés, descansa en paz.


SRA. VIUDA DE SÁNCHEZ BUADES
Revista Lloixa nº1. Julio de 1981


Señora:

Cuando el poeta vive un atropello irreparable, su lírico corazón vierte hacia su alma el peso insostenible de la tierra.

Acepte con unción mi más sentida condolencia.


Tránsito

Hoy ha alcanzado su rincón herida.
Sombra tras sombra ha saboreado el luto;
luto sin más pupila inopinante
que "su" silencio brutalmente pálido.

¿Sobre qué sueños se reclina hoy?
Allí, a la orilla de su mano, duerme
aún "su" sensible lado prodigioso,
"su" patria, donde admiración alzaba.

Todo es distancia, reverencia breve,
mientras dolida alza sus ojos ciegos
hacia un manojo de irritantes soles.

Habitar en "su" pecho sin fatiga
anclando estrellas por el infinito,
con "él" cielos arriba, no es posible



RAMÓN SEVA MONTIEL
1981 en San Juan (Alicante)

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HEMEROTECA. COSES DE BATISTE

COSES DE BATISTE: BATISTE REMEMORA
REVISTA LLOIXA, Nº 95. Enero - febrero de 1998

Batiste rememora al lado de la estufa catalítica en su cuarto de estar, acaban de dar las noticias de la televisión y lo uqe sigue no le ha interesado. Siente nostalgia y por eso rememora, pasan por su mente aquellos inviernos en los que la Huerta semejaba estar nevada por los días de la Candelaria, tantos y tan cuajada de almendros estaba. Los del “castellet” de flor blanca purísima, los de “planeta” levísimamente rosada. Recuerda que un día subió a la loma de “Benitia” para contemplar el paisaje y era un mar de blancura. ¡Inolvidable!

Ahora son las calmas, “les minves de gener” y por esos días él iba antaño con su padre al Cabo de la huerta, un día o dos, a almorzar a la orilla del mar. Llegaban muy cerca del faro, bajaban por la “Cala Palmera” y dejaban la “barsa” en “Cantalares”. Calaban el aparejo para las murenas entre los desmoronados sillares y se dedicaban a marisquear, cogían lapas y esos caracolitos verdinegros que algunos llaman bígaros, y cangrejos y un par de docenas de erizos (bogues marines), él tenía predilección por las de color verde, que en el cabo las hay de diversas tonalidades: en negro purísimo, moradas, rojizas, qué sé yo. Las partían por la mitad en sentido horizontal y lavaban en el mar quedando limpias y apetitosas las deliciosas huevas.

Mientras su padre las preparaba, él recogía una brazada de leña y hacía una hoguera en la calva de una peña para asar la mariscada. Cuando la leña se había consumido, con una “palmarina” verde barría bien la peña, sobre la piedra caliente arrojaba el marisco y en unos minutosestaban a punto. Entonces sacaban de la “barsa” el pan y las aceitunas, los tomates y la calabaza de vino, llevaban un vasito pero bebían a morro, total nadie los veía.

De postre llevaban un melón de aquellos verde oscuro que su padre llamaba “tendrals”, era delicioso, tenía abundante zumo dulce y perfumado. Luego se tumbaban boca arriba sobre un montón de algas, que siempre había por allí y se llenaban los ojos de azul y veían pasar alguna gaviota altísima y parsimoniosa antes de dormirse.

A veces cogían alguna murena, y si no, mejor, porque a él le daban cierto “repelús” su forma y sus movimientos que mucho le parecen a los de la culebra. Su padre las “trataba” con gran precaución y aseguraban que era muy peligrosas de boca, por eso llevaba una pequeña hacha en la “barsa” con la que els cortaba la cabeza nada más sacarlas del agua.

Cuando regresaban, su padre extraía un pozalito de agua de una cisterna que había cerca del faro, y bebían, bebían un trago abundante, de aquella agua dulce con aroma a tomillo.

Llegaban a casa ya de anochecida y su padre dejaba la “barsa” en la estaca de siempre, y su madre bromeba sobre la calidad de pescadores si no llevaban nada, y si pescaban les preguntaba muy seria de dónde habían comprado el “rancho”.

Batiste rememora porque el color de las puestas de sol de febrero le habla, con su mudo lenguaje, de los días de la Candelaria en que la Huerta se vestía de blanco como una novia.


Isidro Buades

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HEMEROTECA. LA FINCA COTELLA



UN INCENDIO, AL PARECER PROVOCADO, DESTRUYÓ LA BODEGA DE COTELLA
REVISTA LLOIXA, Nº 44. febrero de 1985

Un incendio al parecer, provocado, destruyó la bodega de la finca denominada Cotella, situada a las afueras de la localidad de San Juan, próxima a las instalaciones del Polideportivo. Los bomberos de la capital emplearon casi 4 horas en sofocar las llamas, que llegaron a alcanzar dimensiones considerables.


Según parece, la citada finca se en­cuentra deshabitada desde hace un año, aproximadamente, ya que sus propietarios residen en Madrid y no se les ha visto por la localidad desde ese tiempo. El inmueble tiene todas las apariencias de un viejo caserón, en cuyos sótanos se encuentra ubicada una bodega con lagar propio.


A través de las primeras investigaciones realizadas por la Guardia Civil, todo parece indicar que personas extrañas penetraron en el interior de la bodega forzando una de las ventanas que, desde la calle, conducen directamente a ellas. La gran cantidad de madera empleada para la construcción de la finca y el tiempo transcurrido desde su edificación, hizo que las llamas encontraran un acceso fácil para propagarse rápidamente. La eficaz intervención de los bomberos de la capital evitó que el fuego alcanzase las plantas superiores del edificio.
El fuego se declaró sobre las 4 de la tarde y a las 8 estaba totalmente sofocado. Aunque la evaluación de los daños no se ha efectuado totalmente la primera apreciación se consideran importantes aunque no cuantiosos.


Paralelamente y a través de la Guardia Civil se avisó a los propietarios de la finca siniestrada, que desde Madrid, anunciaron su desplazamiento hasta San Juan para hacerse cargo del tema.



ADIOS A LA FINCA COTELLA
REVISTA LLOIXA Nº 68. Octubre 1988



Como era de esperar, la piqueta ha terminado con lo que quedaba de la, otrora floreciente, finca Cotella. Tras prolongados años de abandono, una finca de las que podíamos llamar "tradicionales" del pueblo, de San Juan, ha desaparecido. Siglos atrás dio su nombre al callejón que nace frente al Cuartel de la Guardia Civil, Camino de Cotella, o también del horno de Orts.


De nada le ha valido figurar en el catálogo realizado por el Colegio de Arquitectos de Alicante (1979) como edificio singular y cuyo fin era llamar la atención sobre los edificios protegibles


Se cierra pues el ciclo, iniciado en el S. XVI con el auge agrícola que proporcionó el Pantano; pasando por su conversión en residencia estival de las clases privilegiadas en los S. XVII - XVIII, que les proporcionaron esos grandiosos jardines, con aportaciones de plantas exóticas y que nosotros hemos alcanzado a conocer, si bien en su declive.


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