103. LES COSES DE BATISTE: Problemas por el nuevo coche
viernes, 7 de diciembre de 2007

Después de pensar y repensar en el asunto, ha llegado a la decisión de hablar con el vecino y pedirle que le venda unos metros para añadirle a la portalada dos palmos, y asunto resuelto. Este vecino es un poco cafre y más bruto que hecho de encargo, pero Batiste, aunque no lo traga, jamás ha tenido el menor problema con él, y su saludo es un cordial "bon dia" con ancha sonrisa incluida, así que ha decidido pedirle el favor.
Imaginaba Batiste, que se daría su importancia y tras pedirle el doble de lo que vale, por ser un buen vecino, y como favor especial, se lo vendería, pues su parcela es grande, sin árboles y sólo lindando al huerto de Batiste, junto a la portalada al lado de la valla metálica que separa las dos propiedades, hay un pequeño parral cuya uva se comen año tras año los gorriones y avispas.
Así pues, el domingo pasado, cuando su mujer estaba haciendo la paella, le dijo Batiste que iba a hablar un momento con el vecino, y Pepa que temía que la conversa se prolongara, vio con sorpresa regresar a su marido apenas transcurridos cinco minutos y que lo hacía a grandes zancadas y con la cara muy roja, cosa que sólo le ocurre cuando se enfada bastante.
-¿Qué pasa, Batiste?- le pregunto preocupada.
-¿Qué pasa? Que el ceporro del vecino, él que dice, "menistro", "percupación", "pograma" y otras cosas por el estilo, me ha salido con que no me puede vender unos metros al lado de la portalada porque justo ahí está el parral a cuya sombra suele sentarse a leer el Kempis.
ISIDRO BUADES RIPOLL
Dedicado a Indalecio Llinares
Publicado porAlfredo en 8:59
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