102. EL MEDIO QUE NOS RODEA 1


El medio ambiente es de interés para todos. No sólo porque vivimos sobre un territorio determinado, utilizando sus recursos y disfrutando de su paisaje, sino porque nuestro futuro esta unido irremediablemente a la calidad de nuestro entorno. Pero cuando hablamos de medio ambiente, nos estamos refiriendo tanto al ámbito urbano como al medio natural, puesto que nuestro día a día discurre sobre todo en las ciudades, donde nos relacionamos en sociedad, y donde es más importante que nunca el mantenimiento del equilibrio entre la dimensión ecológica, económica y social. Sólo con una visión amplia del concepto de medio ambiente será posible entender este ecosistema llamado "ciudad" en cual vivimos. Desde este rincón GIRA pretende acercar diferentes temas sobre la ciudad, sobre nuestro entorno, desde una perspectiva sostenible y con una clara finalidad de remover la conciencia colectiva sobre nuestro presente y nuestro futuro.

En este número únicamente os presentamos uno de los animales más curiosos que encontramos en nuestro municipio. Todos los años, allá por el mes de mayo, los cielos de nuestro pueblo se inundan de unos simpáticos visitantes que han hecho un largo camino hasta poder llegar a nuestro continente. El vencejo común (Apus apus) es un ave que recorre cerca de 7.000 km para poder trasladarse desde sus cuarteles de invierno, en el sur del continente africano, a las zonas de cría en la época estival, Europa y Asia central.

Entre todas las especies de aves, el vencejo es plusmarquista mundial en capacidad de vuelo, siendo considerada una de las aves mejor adaptada al vuelo que existen. Los vencejos son capaces de dormir, o tal vez sea mejor dicho "descansar", en vuelo. Efectivamente, aunque no se tienen demasiados datos sobre este aspecto, los científicos han podido comprobar que cuando llega la oscuridad estas aves ascienden a grandes alturas, 2.000 o 3.000 m, para una vez allí disminuir el ritmo de batido de las alas y pasar la noche. En vuelo, el vencejo tiene un rápido movimiento de las alas, 10 aleteos por segundo, cuando duerme este ritmo disminuye a 7. Con los primeros rayos descienden para continuar con su continuo y acrobático vuelo ya más cerca del suelo. No obstante, esta extraordinaria adaptación al vuelo ha conllevado alguna que otra desventaja, como la perdida funcional de las patas, que han quedado reducidas al máximo y solo le valen para agarrase a las oquedades o cornisas donde construye sus nidos. Es por esta razón que si accidentalmente un vencejo cae al suelo, se verá imposibilitado de poder remontar el vuelo, siendo entonces presa fácil de cualquier depredador o llegando a morir por inanición. Sí encontramos un vencejo en estas circunstancias, siempre y cuando no tenga ningún tipo de herida que le impida volar, bastará con cogerlo con mucho cuidado y lanzarlo verticalmente hacía arriba para poder remontar el vuelo.

Resulta llamativo que el vencejo siendo un ave tan abundante en nuestras ciudades a las que se ha adaptado a la perfección, sea un gran desconocido. De hecho, una confusión generalizada entre l@s ciudadan@s es el creer que son golondrinas, aunque el plumaje de este ave es pardo-negruzco, a excepción de la barbilla, donde se hace un poco más blancuzco.

GIRA (Grup d’Iniciatives i Recursos Ambientals)

Publicado porAlfredo en 8:59  

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